Felipe La Cueva Castro

Fue el primer director del Instituto, un hombre sencillo, de sólida preparación profesional y auténtica vocación por la docencia ya tenía una fructífera experiencia en las aulas de Secundaria, cuando fue nombrado para organizar, dirigir y engrandecer una nueva casa de estudios.
Al tomar posesión de su cargo lo primero que hizo fue seleccionar el cuerpo docente y administrativo con personas que le merecieran absoluta confianza por su solvencia intelectual, su vocación y la rectitud de su conducta.
Luego buscó su ubicación. Hubo de aceptar, resignado las instalaciones del Liceo “Miranda” por la iniciación apremiante de los cursos.
Sus esfuerzos culminaron al fin, con la obtención de las dos casonas contiguas de la Avenida Agraciada, que luego fue el liceo 16 y después el Liceo 54. Tratando de acondicionarlas actuó como director, arquitecto, obrero,... .
El alumnado colmaba las aulas pues todos los barrios de los alrededores volcaban su caudal humano en ellas. Era necesario pensar en un local nuevo, amplio, adecuadamente equipado. Pero el tiempo, su edad y su salud se lo impidieron.
Al retirarse de la actividad, La Cueva dejó en marcha ascendente un instituto modelo.
(Resumido del libro del Cincuentenario del Bauzá del artículo de ALCIDES PERINI BALBI )
Al tomar posesión de su cargo lo primero que hizo fue seleccionar el cuerpo docente y administrativo con personas que le merecieran absoluta confianza por su solvencia intelectual, su vocación y la rectitud de su conducta.
Luego buscó su ubicación. Hubo de aceptar, resignado las instalaciones del Liceo “Miranda” por la iniciación apremiante de los cursos.
Sus esfuerzos culminaron al fin, con la obtención de las dos casonas contiguas de la Avenida Agraciada, que luego fue el liceo 16 y después el Liceo 54. Tratando de acondicionarlas actuó como director, arquitecto, obrero,... .
El alumnado colmaba las aulas pues todos los barrios de los alrededores volcaban su caudal humano en ellas. Era necesario pensar en un local nuevo, amplio, adecuadamente equipado. Pero el tiempo, su edad y su salud se lo impidieron.
Al retirarse de la actividad, La Cueva dejó en marcha ascendente un instituto modelo.
(Resumido del libro del Cincuentenario del Bauzá del artículo de ALCIDES PERINI BALBI )